Qué es Enclave Humanista

Enclave Humanista es una asociación para el diálogo entre personas de diferentes ideologías y creencias que tengan un objetivo en común: comenzar a poner las bases para construir un mundo mejor. Nace desde el inconformismo de muchas personas que buscan un cambio constructivo y plural; desde el convencimiento de que debemos ponernos en marcha si queremos que algo cambie.

La Asociación Enclave Humanista quiere incluir sensibilidades diferentes pero totalmente complementarias que compartan los valores y derechos humanos universales. En esta asociación tienen cabida personas con y sin creencias religiosas, de distintas ideologías que busquen crear un ambiente de convivencia e intercambio constructivo y enriquecedor. Toda persona que esté interesada en los fines de nuestra entidad está invitada a formar parte de ella y asistir a nuestras reuniones en las que será muy bienvenida y en la que estamos seguros se sentirá entre iguales.

No solo se trata de abrir las puertas de nuestra casa a otras inquietudes y visiones del mundo, sino de crear una nueva casa común en la que quepan todas. Cada uno de nosotros, desde su creencia particular, desde su capacidad y sus limitaciones, podemos poco a poco hacer de este mundo un lugar mejor, un legado positivo de convivencia que dejar a nuestros hijos.
Queremos dialogar sobre derechos humanos, ecología, política, creencias religiosas, pobreza, riqueza cultural, interculturalidad, pluralidad, futuro... Y entre todos y todas pensar en la forma de poner en marcha ideas y acciones, grandes y pequeñas, que consigan los fines que nos proponemos. No se trata de construir con prisas sino de construir sólidamente.
A partir de estas premisas, Enclave Humanista se ha planteado estos objetivos y líneas de trabajo:
  • Comprometerse a favor de los colectivos más desfavorecidos, la justicia universal, la paz, la igualdad, la convivencia y los derechos humanos.
  • Trabajar por la diversidad como un movimiento inclusivo de creencias e ideologías, ampliando espacios y puntos de encuentro y teniendo siempre como referencia una ética humanista y universal.
  • Fomentar el respeto mutuo de prácticas religiosas, ideológicas y culturales a través de la formación y el conocimiento recíproco.
  • Promover la integración, la reflexión, la comunicación y la autocrítica como punto de partida del diálogo para hacer más fácil la resolución de conflictos.
  • Intercambiar con otras personas y otros grupos objetivos similares, sumando distintas sensibilidades sin exclusión con el último fin de luchar por cambiar y mejorar el mundo, favoreciendo acciones en común.