lunes, 20 de septiembre de 2010

La conciencia colectiva

El pasado 25 de junio, el grupo de Enclave Humanista se reunió para debatir el tema de la Conciencia Colectiva. En esta sesión se contestaron cuatro preguntas que se plantearon previamente como orden del día:

1.- ¿Es necesaria una conciencia colectiva?
2.-  ¿Es posible una conciencia colectiva sin perder la identidad individual?
3.- ¿Tiene relación la falta de conciencia colectiva con la existencia de un estado del bienestar (capitalismo)?
4.- ¿Qué manifestaciones colectivas han tenido más repercusión en España y cuál puede ser el motivo? (atentados del 11M, manifestación contra la guerra de Irak u otras).


1.- ¿Es necesaria una conciencia colectiva?

La conciencia colectiva sí que es necesaria. A pesar de que en nuestra sociedad prima más el interés individual que el grupal, hay que trabajar por crear y afianzar una conciencia colectiva.

La conciencia colectiva es la capacidad de transcender más allá del individuo. Se crea conciencia colectiva desde que nacemos y nos ubicamos en un grupo social. La familia, los amigos, la escuela, el trabajo, etc. crean un mecanismo de identificación y, por tanto, una forma de identidad o conciencia colectiva.

Debe diferenciarse la conciencia colectiva respecto a la solidaridad. Mientras que la primera tiene un significado más estable a lo largo del tiempo, la solidaridad aparece en momentos puntuales cuando nuestras conciencias personales se ven golpeadas por necesidades urgentes (terremoto de Haití y otros desastres naturales, actos de violencia, guerras, etc.). La conciencia colectiva puede trabajar el bien ajeno a largo plazo y de manera más estable y constructiva. Si individualmente se pueden hacer pequeños gestos, a nivel colectivo estos gestos aumentan en su efectividad y son más duraderos.

La conciencia colectiva enriquece al individuo. Ambos se complementan. Las personas aportamos nuestra personalidad al grupo y el grupo nos sirve de apoyo y de confirmación de nuestras creencias e inquietudes. Las necesidades individuales se sacian en colectivo y el colectivo existe gracias a los individuos.

2.-  ¿Es posible una conciencia colectiva sin perder la identidad individual?

Es totalmente posible. No hay por qué abdicar de la conciencia individual que nos identifica a cada cual en pro de una conciencia colectiva. El pluralismo, la libertad y el respeto de las ideas deben formar parte de la misma conciencia colectiva. Una de las aspiraciones de los seres humanos es la autorrealización que sólo se puede hacer diferenciándose de los demás pero ineludiblemente también dentro de un grupo.

El ser humano es un ser colectivo. Nos socializamos a través del lenguaje y nos enseñan experiencias colectivas. En este aspecto los padres tienen mucho que decir y mucho que hacer en la educación en valores de los hijos. Hoy en día existe una tendencia natural al egoísmo pero también al colectivismo. Actualmente se sobreestimula el egoísmo por encima de lo colectivo. Al sistema le interesa el primero. Hay que volver a reequilibrar al ser humano y poner por encima o igual nivel la parte colectiva y comunitaria.

La conciencia colectiva debe ser canalizada de forma positiva y constructiva. Actualmente el poder la canaliza por nosotros, aunque a veces las personas se unen en actos colectivos que los poderosos no esperan. Los poderes fácticos dominan, pero no siempre. Los medios de comunicación también condicionan, pero con un fin económico y de influencia, explotando hasta el final el interés de la gente.

3.- ¿Tiene relación la falta de conciencia colectiva con la existencia de un estado del bienestar (capitalismo)?

El estado del bienestar es un concepto con el que se designa a una propuesta política según la cual el Estado provee ciertos servicios a la totalidad de los habitantes de un país. Se ha definido estado del bienestar como una combinación especial de la democracia, el bienestar social y el capitalismo.

Desde el punto de vista de la participación en temas sociales y en la política parece que sí que hay una falta de conciencia colectiva. Aparentemente las personas dejan de interesarse por los temas tradicionales de participación ciudadana. No se acude a manifestaciones masivas (excepto en unos pocos casos), parece que la solidaridad está tocada de necesidad. Se dice que el individualismo y la desidia (o pasotismo) es lo que domina en la sociedad actual.

El estado del bienestar ha cambiado el grado de satisfacción de las necesidades. Muchas de las básicas están prácticamente resueltas. Las necesidades de nuestros padres no son las mismas que nos acucian a nosotros. Nuestros padres han intentado darnos todo aquello que ellos no tenían, logrando una suerte de adormilamiento en las nuevas generaciones.

Ahora son necesidades distintas, nuevas y más abstractas a las que el estado del bienestar aún no ha dado cabida o no sabe cómo afrontar. Todo ello unido a un cambio de valores que tampoco se sabe dónde ubicar. De todos modos, no todos los valores tradicionales han muerto (se han transformado) ni todos los nuevos valores son negativos. Existe una nueva conciencia colectiva distinta que se basa en esta premisa y ésta es precisamente la que se debe trabajar para encauzarla y desarrollarla en positivo.

Así pues, aunque no lo parezca, sí que existe una conciencia colectiva, pero diferente a la que ha existido tradicionalmente. Las redes sociales son un ejemplo de participación masiva, distinta y adaptada a los tiempos actuales. Internet está lleno de blogs, chats, foros, webs de redes sociales (Factbook, Twister) en los que participan diariamente millones de personas. No es una conciencia física o presencial en la calle, sino virtual y presencial en la red Internet.

Sin embargo, la mala noticia es que esta nueva conciencia colectiva está encauzada por la economía capitalista que transmite la idea de que siguiendo el propio interés se crea un bien común gracias a una mano invisible. Hay unos mecanismos extraños que lo hacen creer. El bienestar individual genera consumo que es lo que el capitalismo vende como bien común pues supuestamente genera riqueza para la comunidad. El individualismo, el pensar en términos de dinero da poder a los poderosos, quienes fomentan el egoísmo y la competitividad de unos por encima de los otros. Ésa es la conciencia colectiva que funciona hoy en día, aunque, como se ha dicho, en ocasiones les sale rana a los poderes fácticos.

4.- ¿Qué manifestaciones colectivas han tenido más repercusión en España y cuál puede ser el motivo? (atentados del 11M, manifestación contra la guerra de Irak u otras).

En ocasiones se acude a manifestaciones por la inercia de lo colectivo. Si no vas, eres un bicho raro. Aparte de las mencionadas, el actual campeonato de fútbol está creando conciencia colectiva, la Copa Davis, etc., es decir, cualquier evento deportivo que cuente con el apoyo masivo de los medios de comunicación crea conciencia colectiva, o más bien podríamos decir que son los medios de comunicación los que se encargan de crear conciencia colectiva, en especial, con todas aquellas manifestaciones que mueven sumas astronómicas de dinero.

Un ejemplo de gran manifestación multitudinaria fue la que se opuso a la guerra de Irak. La salida a la calle por la guerra fue algo genuino. La gente se indignó por el engaño descarado. Aunque finalmente hubo conciencia de derrota porque todo siguió su curso. Fue la lucha entre la opinión pública mundial y los poderes fácticos, y resultó una debacle para la sociedad civil porque la gran mayoría no pudo enfrentarse a la élite.

Se podría hacer un listado de las diferentes manifestaciones más multitudinarias. Sin ánimo de ser exhaustivo podrían destacarse las siguientes:
o       Protesta contra el golpe del 23F (1,2 millones en Madrid).
o       Huelga general del 14 diciembre de 1988 (No sé el número de participantes pero fue bastante generalizada).
o       Secuestro y asesinato de Miguel Ángel Blanco (1 millón en Barcelona y 1,5 en Madrid).
o       Atentados 11M (11,4 millones en toda España).
o       No a la guerra de Irak (1 millón en Madrid y 1,3 en Barcelona).
o       Plataforma Nunca Mais (1 millón en Madrid).
o       Otras manifestaciones minoritarias pero de gran repercusión dignas de estudio y de mención: Defensa del 0,7 del PIB para desarrollo, contrarios a las bodas homosexuales, Plan Hidrológico Nacional, defensa de los valores de la familia, defensa del Estatut de Cataluña, huelga de transportes por la subida el precio del petróleo (junio 2008), Estudiantes contra Bolonia, entre otras.

De todas ellas, sería interesante realizar un estudio para extraer cuáles son los factores que pueden tener en común y qué hizo que se pusiese de manifiesto la existencia de una fuerte conciencia colectiva. ¿Qué fue lo que unió a tantas personas en un solo acto? ¿Qué ideas o posturas irrenunciables han intervenido y que tocan de lleno el bienestar o las necesidades básicas de los individuos (no sólo materiales sino también ideológicas o morales), valores fundamentales y aspectos básicos en la vida de las personas? ¿Qué momentos históricos han sido clave para agitar conciencias?

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