(Foto: JMora)
Tere Iribarren. Hoy día de la mujer trabajadora quiero recordar a aquellas mujeres que reivindicaron en una huelga textil en Lawrence sus derechos. En la pancarta pedían además del pan la rosa, porque las mujeres desde siempre hemos pedido a la vez el pan y las rosas y no hace falta tener grandes conocimientos literarios, sociales, ni científicos para darse cuenta, que nosotras hemos querido dar juntos el pan y las rosas” Ya lo dice Neruda en los versos del gran capitán: quítame el pan si quieres…no me quites la rosa…”.
Hoy celebramos a estas mujeres y a todas trabajadoras a lo largo de la historia, que no sólo reclamaban sus derechos como trabajadoras, sino que querían a la vez una vida digna y justa, de una justicia que fuera más allá de la justicia del pan que garantizaba la mera supervivencia. Pedían una justicia de las rosas que incluyera también el derecho de toda persona a la dignidad, a la creatividad a ser más que una mujer producto, a ser una mujer compañera, capaz de dar lo mejor que tiene. Hoy la cultura ha separado el pan de las rosas, el trabajo de la belleza, el producto del reconocimiento, el esfuerzo del amor.
Y trabajar sin reconocimiento disminuye y merma, trabajar sin creatividad atonta y empobrece. Muchas mujeres en el mundo del trabajo comparten su tarea doble, la del hogar y la de la máquina productiva, en pocos campos están reconocidas aunque haya leyes de igualdad.
El reconocimiento es una exigencia de la dignidad, porque quien es reconocido sabe reconocer, sólo así en la educación se fortalece el reconocimiento. Reconocer al otro es darte alimento y alas, porque es darle el pan que sustenta y la rosa que gratifica.
La economía productiva y la economía reproductiva son como la planta y el agua dulce. El discurso capitalista engaña a la gente cuando transmite la idea de que la realmente importante es la primera cuando la realidad es justo la contraria. El trabajo doméstico así como los cuidados humanos y medioambientales son la base de todo el resto de la economía.
ResponderEliminar